Redacción | lunes, 14 de abril de 2025
elaltojalon.es
Ver Noticia
Este lunes 14 de abril amanecía con nubes, lluvias y tormentas en la comarca, pero también con otra tormenta, la política, tras el pleno extraordinario celebrado el sábado en Calatayud. Una sesión convocada por el equipo de gobierno del PP para aprobar una moción de apoyo a la implantación de la Universidad Niccolò Cusano Internacional (NCI) en la ciudad. En Buenos Días Alto Jalón hemos hablado con el diputado del PSOE en el Congreso, Víctor Ruiz de Diego, que acudió al pleno y no ha dudado en calificar el acto como una “escenificación” y “una estrategia política”, no como un paso real hacia la instalación de una universidad.
“El pleno del sábado no aprobó ninguna universidad. Lo que hizo fue una declaración política de apoyo sin que exista ningún expediente ni documentación del proyecto en el Ayuntamiento”, ha afirmado Ruiz de Diego. El diputado ha explicado que en cuatro ocasiones se ha solicitado formalmente acceso a la documentación, y en todas ellas la respuesta ha sido que no existe expediente municipal alguno, a pesar de que el alcalde ha hecho afirmaciones sobre titulaciones, ubicación y número de alumnos. “Si no hay expediente, ¿cómo sabe el alcalde esos datos?”, se ha preguntado.
El socialista ha asegurado que incluso ha recurrido ante la Justicia de Aragón para acceder a esos documentos, sin éxito. También ha pedido en varias ocasiones al Gobierno de Aragón que le facilite el expediente del proyecto, con escasa o nula respuesta. “Me están negando información básica. El 14 de marzo me dijeron que no había novedad y, sin embargo, el 18 el expediente ya estaba en Madrid. Aquí alguien no está diciendo toda la verdad”, ha denunciado.
Sobre la postura del PSOE, Ruiz de Diego ha sido rotundo: “El Partido Socialista no está en contra de ninguna universidad, ni pública ni privada. Lo que queremos es una universidad de calidad, con acreditaciones homologadas y que permita a los jóvenes de la comarca estudiar con garantías”. En este sentido, ha recordado que Calatayud ya es ciudad universitaria gracias a la UNED, con más de 4.000 estudiantes.
Sin embargo, el proyecto de NCI levanta muchas dudas. El diputado socialista ha subrayado que no se ha aclarado si será una universidad presencial o a distancia, ni si sus títulos serán homologables en España. “Lo que sabemos es que su implantación está rodeada de opacidad, falta de información y mucha prisa política”, ha dicho, apuntando que incluso la ubicación prevista —la antigua azucarera bilbilitana— está catalogada como Bien de Interés Cultural y tendría que superar varios trámites urbanísticos y ferroviarios.
Sobre el fondo del asunto, Víctor Ruiz ha lamentado que se esté poniendo el foco en los efectos económicos del proyecto, y no en su calidad educativa ni en su accesibilidad. “Mi hija no podría estudiar en una universidad privada si tiene los precios que se barajan. ¿Cuántas familias de Calatayud o de nuestra comarca podrían permitírselo?”, se ha preguntado. Y ha puesto el ejemplo de su propia vida: “Yo soy hijo del ascensor social. Estudié con becas en la Universidad de Zaragoza. Si no hubiesen existido esas ayudas, no habría podido ir a la universidad”.
También ha advertido del riesgo de que el sistema universitario pierda equidad: “Si los pobres tienen que sacar notas altísimas para acceder a la universidad pública, pero los ricos pueden pagar una privada sin nota de corte, estamos rompiendo el principio de igualdad de oportunidades”.
Sobre las formas del pleno, ha cargado contra la actitud del alcalde bilbilitano, José Manuel Aranda, y ha denunciado que el acto fue convocado en sábado y con una fuerte movilización previa para llenar el salón de plenos, en gran parte con personas citadas por WhatsApp. “No era un pleno normal. Era un acto político que pretendía trasladar el foco del debate nacional a Calatayud. Y lo consiguió, aunque de una forma muy poco seria”, ha afirmado.
Finalmente, ha pedido que se deje de jugar con las ilusiones de los ciudadanos. “La gente fue pensando que se iba a aprobar una universidad, pero se habló de todo menos de universidad. Se está vendiendo humo, y cuando la gente se dé cuenta de que ese humo no se convierte en hormigón ni en pupitres, se sentirá engañada”, ha concluido.
Desde su escaño en el Congreso, Ruiz de Diego ya ha pedido formalmente acceso al expediente del proyecto tanto al Gobierno de Aragón como al Ministerio de Universidades. Asegura que continuará investigando porque “la educación es cosa seria, no un eslogan electoral”.