El jefe del Ejecutivo da el pistoletazo de salida al nuevo curso político en una reunión con sus diputados, senadores y europarlamentarios
Fuente: elplural.com
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Este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reúne en el Congreso a sus diputados, senadores y eurodiputados en la Interparlamentaria que el Partido Socialista celebrará en la Carrera de San Jerónimo. El jefe del Ejecutivo pondrá sobre la mesa ante los suyos las líneas maestras por las que el líder socialista pretende marcar la agenda política en este inicio de curso, con un notable peso de iniciativas sociales para cohesionar al bloque de la investidura en el segundo tramo de la legislatura. Así, abrirá nuevo periodo político a pesar de que sus señorías ya han retomado las actividades parlamentarias.
El Ejecutivo quiere agarrarse con fuerza a la legislatura para exprimirla hasta el año 2027, tal y como ha reiterado Sánchez desde el inicio de la misma. Un objetivo que se tambalea si se atiende a las sucesivas prórrogas del proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que se ha topado en estos dos primeros años con el rechazo de la mayoría de la Cámara Baja personificado en PP, Vox y Junts. Precisamente a esta última pata se aferran en el Palacio de la Moncloa, convencidos de seducir a los neoconvergentes para salvar lo que algunos califican ya de match ball y, así, aprobar las primeras cuentas públicas de la legislatura.
El cónclave parlamentario de los socialistas se enmarca una semana después de la primera derrota del curso político para el Gobierno, que llegó con la caída del proyecto de ley de reducción de jornada laboral a 37,5 horas al no haber superado las enmiendas a la totalidad de populares, ultraderechistas y juntaires. No obstante, el sector socialista del Ejecutivo se desmarca de la norma lo máximo posible, dejando patente que la factura la paga el socio minoritario de la coalición al haber asumido la vicepresidenta segunda y cabeza visible de Sumar el liderazgo en las infructuosas negociaciones con los de Carles Puigdemont.
Recuperar el pulso de la calle
Interioridades aparte, el presidente quiere recuperar la iniciativa perdida tras el estallido del caso Cerdán, mientras restaña las relaciones con sus socios de investidura y reconecta con la ciudadanía a través de una agenda social más ambiciosa y con medidas orientadas a la lucha contra la corrupción. Algo que ya avanzó antes del parón estival, presentado un Plan Estatal de Lucha Contra la Corrupción, elaborado conjuntamente con la OCDE y que contempla acciones como juicios rápidos en estos casos, decomiso preventivo de bienes, auditorías externas en partidos con financiación pública, controles patrimoniales a altos cargos y un reforzado régimen sancionador contra empresas corruptoras. En este sentido, se prevén reformas de calado en el Código Penal para endurecer las penas y ampliar los plazos de prescripción, así como la fundación de una Agencia de Integridad Pública Independiente que a la postre será clave en la supervisión y persecución de prácticas corruptas.
Pero Sánchez quiere implementar reformas sociales de calado que pasan por la vieja propuesta socialista para abolir la prostitución. La iniciativa, según ha informado Servimedia, cuenta con el visto bueno de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y volverá a la palestra parlamentaria tras varios intentos frustrados en las legislaturas anteriores. Así, en los planes de los socialistas entra en el corto plazo un anteproyecto de ley contra el proxenetismo, aunque el posicionamiento de la Cámara amenaza su viabilidad habida cuenta de las anteriores tentativas. Más allá de las futuras negociaciones entre grupos, Redondeo ha respaldado la iniciativa socialista, ahondando en la necesidad de elevar las penas contra los proxenetas y manteniendo esta iniciativa como prioridad feminista y de derechos humanos.
En paralelo, Sánchez tanteará a todas las fuerzas políticas parlamentarias para construir un gran pacto de Estado frente a la emergencia climática; iniciativa que se nutre de los graves incendios que han asolado a España durante este pasado mes de agosto. El jefe del Ejecutivo elevará el asunto en la Conferencia de Presidentes del próximo mes de diciembre, donde compartirá protagonismo con el elefante en la habitación del país, que no es sino la vivienda. Desde el entorno del Gobierno puntualizan que esta materia volverá a constituir el eje político y social de la Administración, sabedores de que es el gran problema para la ciudadanía y de que ésta asume como insuficientes las medidas actuales.
Por otro lado, percutirá en la valentía de España al asumir una postura de oposición a Benjamin Netanyahu y, por ende, a Israel, con propuestas como el embargo de armas y la prohibición de transporte de materia militar. En otras cuestiones, también se preparan para la convocatoria del Debate sobre el Estado de la Nación, pendiente desde el arranque de la legislatura. No obstante, el mensaje que Sánchez transmitirá a sus parlamentarios se cimentará sobre la unidad y la fortaleza frente al “ruido” que propone el PP como arma de oposición, resaltando que aún quedan dos años de legislatura.