La Cámara de Cuentas destapa un aluvión de irregularidades en las cuentas del Gobierno del PP en Calatayud

El análisis de los ejercicios de 2021 y 2022 detecta problemas en las contrataciones y las subvenciones, entre otros

Fuente: eldiario.es
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Las dudas expresadas por la oposición en el Ayuntamiento de Calatayud sobre la gestión presupuestaria del equipo de gobierno del PP han sido refrendadas por la Cámara de Cuentas de Aragón. En un demoledor informe sobre los ejercicios de 2021 y 2022, el órgano fiscalizador detecta un rosario de irregularidades que van desde incumplimientos en materia de contratación a un abuso de subvenciones directas o nominativas.

Como cuestión previa, el órgano fiscalizador traslada la “dificultad de obtener información correcta de los libros contables” debido a “las limitaciones de su sistema informático”, algo que comparte el Ayuntamiento. El equipo de gobierno también acepta que hay “incorrecciones” en el libro diario, con “asientos sin importe”.

En materia de subvenciones se produce el mayor número de irregularidades detectadas por la Cámara de Cuentas. Para empezar, el Ayuntamiento reconoce que no realizó controles financieros sobre las ayudas municipales, tal y como exige la normativa.

En general, la Cámara recomienda al equipo de gobierno del PP que revise “la utilización predominante de la concesión directa o nominativa” y que anteponga la concurrencia competitiva. Y que lleve a cabo un “seguimiento” para garantizar “el adecuado uso de los fondos públicos”.

La convocatoria “para el fomento de la creación de empleo y el desarrollo del tejido empresarial en Calatayud” fue en realidad una ayuda directa a una empresa, algo que el Ayuntamiento justifica en el “carácter innovador del proyecto” y el “volumen de inversión”. Fueron 150.000 euros de los que resultó beneficiaria la empresa Levprot Bioscience. La Cámara de Cuentas destapa una absoluta falta de control en estas ayudas, para las que insta a utilizar el procedimiento de concurrencia competitiva.

Lo mismo sucede con la subvención para la restauración del recinto del claustro-museo de la Colegiata de Santa María la Mayor, por un importe de 682.865 euros y cuya concesión directa el Ayuntamiento no justificó. De hecho, el órgano fiscalizador determina que se trata de una “subvención en especie al Obispado de Tarazona”.

La Cámara de Cuentas también pone problemas a la tramitación de la ayuda directa por 226.700 euros a la empresa Iberia Compositech Manufacturing, de la que no constan memorias justificativas y económicas y para la que la fiscalización previa se lleva a cabo una vez elevada al pleno su concesión.

Contratos menores

El ámbito de la contratación tampoco se queda fuera de las irregularidades detectadas por la Cámara de Cuentas. Este órgano empieza indicando que el Ayuntamiento “no planificó y publicó su actividad contractual anual”, como está reglado. Además, el órgano fiscalizador afea la “no coincidencia entre el registro contables de facturas y los listados de contratos menores publicados por el Ayuntamiento”, ante lo que concluye que los datos aportados tienen “poca fiabilidad”, lo que “incrementa el riesgo de fraccionamiento no detectado”.

Entre 2021 y 2022, el Consistorio adjudicó contratos por algo más de 20 millones de euros, la mayor parte en el primer ejercicio debido a la adjudicación de la limpieza viaria y recogida de residuos por 12.584.216 euros.

Casi dos millones de euros fueron contratos menores, en torno a un 10% del total. El volumen de estos contratos fue mucho mayor en 2022, cuando supuso uno de cada cuatro euros dedicados por el Ayuntamiento de Calatayud a este apartado de gasto.

El órgano fiscalizador detecta fraccionamiento de contratos menores en dos de los casos analizados. Por un lado, en la instalación de sistema de control de tráfico mediante videovigilancia, que se lanzó por procedimiento abierto simplificado en 2020 y que se continuó después con la modalidad de contrato menor. El segundo se refiere a obras adjudicadas a una misma empresa para actuaciones en piscinas municipales que rondan los 100.000 euros en total.

La Cámara de Cuentas refleja que en “ningún expediente” analizado se deja constancia sobre si hay conflicto de interés en las mesas de contratación, algo que puede “comprometer su imparcialidad e independencia durante el procedimiento”.

En sus alegaciones, el Ayuntamiento se compromete a trasladar “una circular a todos los empleados indicándoles la obligatoriedad de incluir en los expedientes de contratación declaración de conflicto de intereses”.

Además, el órgano afea las dificultades para llegar hasta el perfil del contratante en la web municipal.

En el apartado de recomendaciones, la Cámara propone revisar los procedimientos de gestión para que “se reduzca el número de incumplimientos”.

Modificaciones presupuestarias

En materia de modificaciones presupuestarias, la Cámara de Cuentas destaca que “no se presentan de forma clara las razones por las que el presupuesto debe ser modificado”, con una memoria “muy genérica”, lo que contraviene la normativa.

Según alega el Ayuntamiento, desde 2023 estas indicaciones ya se cumplen, algo que la Cámara no puede verificar.

Tampoco constan los documentos contables en los expedientes de modificación presupuestaria remitidos, algo que el Consistorio no hizo tampoco en la fase de alegaciones.

El apartado de la plantilla otro que genera incidencias. La Cámara informa de que no hay “criterio claro” para la asignación de tareas a funcionarios o al personal laboral. Y recomienda la revisión de la relación de puestos de trabajo (RPT) “para evitar que se produzcan errores o diferencias”. “Es necesario clarificar en los distintos puestos las funciones que debe realizar el personal funcionario”, advierte.

Además, hay numerosos errores en cuestiones financieras, como en la aplicación del principio de devengo o préstamos y cuentas de crédito mal contabilizados.